LA REPÚBLICA ARISTOCRÁTICA
La república Aristocrática fue un periodo de nuestra historia republicana (1895-1919) gobernado por una oligarquía cuyo poder económico se fundamentaba en la agroexportación y el control de extensas áreas de cultivos.
Esta oligarquía agroexportadora estaba supeditada al capital ingles y tenia como brazo político al partido civil, que controlaba el poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la educación universitaria.
Esta oligarquía agroexportadora estaba supeditada al capital ingles y tenia como brazo político al partido civil, que controlaba el poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la educación universitaria.
ECONOMÍA Y SOCIEDAD
El Perú durante la República Aristocrática es un país eminentemente agrícola y desarticulado por la presencia de la haciendas controladas por terratenientes que presentan claramente rasgos feudales, ya que estos mantienen el dominio bajo la forma de gamonalismo señorial. Estas características van a sufrir ciertos cambios con la presencia del capital financiero.
1. “Enclaves” agrarios: ubicados principalmente en la costa norte, dedicados a cultivar algodón y caña de azúcar que luego eran exportados. Aquí destaca el capital inglés (Grace), alemán (Gildemeister), etc., quienes eran los más grandes latifundios del norte, llamados los Barones del Azúcar. También encontramos a grandes hacendados peruanos como los Aspíllaga, Manuel Candamo; y en el sur, a López de Romaña, en el valle de tambo (Arequipa).
2. “Enclaves” mineros: ubicados principalmente en la sierra central (Cerro de Pasco), donde predominaba el capital norteamericano.
Durante toda la República Aristocrática nuestra economía era dominada por el capital inglés; pero el capital norteamericano, desplazó al capital inglés, después de la Primera Guerra Mundial siendo su punto de lanza la minería de cobre.
EL MOVIMIENTO OBRERO.
La historia de las organizaciones obreras en el Perú tiene sus antecedentes en el gremialismo (gremios) y mutualismo (sociedades de auxilios mutuos), pues corresponden a las formas pre capitalistas de la producción. Los gremios en cierta forma no permitían la libertad de trabajo ni la competencia y, las sociedades de auxilios mutuos se ocupaban sólo de atender a los trabajadores asociados en caso de enfermedad o muerte, despreocupándose totalmente de los riesgos propios del sistema capitalista.